La esquiadora canadiense Sarah Burke, ganadora cuatro veces de los ‘X Games’ (2007-2008-2009-2011), murió como consecuencia de las heridas que se produjo al accidentarse el pasado 10 de enero en un entrenamiento en Park City (Utah, EEUU).
Burke, de 29 años y especialista en esquí libre freestyle, consumada especialista en el half-pipe –todas sus victorias en los X Games fueron en el superpipe– estaba considerada como una de las principales favoritas al oro olímpico en esta modalidad deportiva para los próximos Juegos de Invierno, que tendrán lugar en Sochi (Rusia), en 2014.
La deportista se golpeó duramente al caer en el pipe de Park City, se rompió la arteria vertebral y, como consecuencia de ello, sufrió numerosas hemorragias internas en el cráneo.
A pesar de ser intervenida quirúrgicamente el pasado miércoles, en el Hospital de la Universidad de Utah, en Salt Lake City –la capital de ese estado–, Burke sufrió daños cerebrales irreversibles debido a la falta de sangre y oxígeno provocados por el paro cardiaco que sufrió.
Una de las primeras en lamentar el fallecimiento de Burke fue la esquiadora alpina estadounidense Julia Mancuso, campeona olímpica de gigante en los Juegos de Turín 2006 (Italia) y doble medallista de plata –descenso y combinada– en los de Vancouver 2010.
«Muy triste por la noticia acerca de Sarah Burke», escribió Mancuso en su cuenta de Twitter. «DEP, mis pensamientos y oraciones van para su familia y amigos y la comunidad del esquí», añadió la estadounidense.
