Fácilmente podría ser una “top model”, pero Jennie Finch prefiere ser la lanzadora estelar del equipo olímpico estadunidense de sóftbol.
Su fama está ya a la par de su belleza.
Jennie atiende a diario decenas de peticiones de compañeros atletas para tomarse una foto y es una de las deportistas estadounidenses que más requieren los periodistas de todo el mundo.
Jennie, incluso, ha sido comparada con la tenista Anna Kournikova. De ese tamaño.
La lanzadora ha sido conejita de Playboy, pero es también una atleta ejemplar y de gran nivel.
La nueva reina se tomó con humor este honor. “Me parece graciosa la idea de ser sex symbol. No me opongo a que otras atletas se concentren en ese aspecto, pero a mí me da lo mismo”. Y de pasada le dio un golpe de gracia al orgullo de su oponente: “Para mí, Kournikova es modelo antes que deportista”.
