En el año 2000 María Mena hace su debut en Noruega, su país de origen, con el disco «Another Phase» y en el 2004 regresa con «White Turns Blue», título tomado de un poema escrito por una amistad cercana y que incluye canciones en su mayoría escritas junto a Arvid Solvang. El hecho de haberse sentido atraída muy joven por el canto y la poesía la convierte en una artista reflectiva pero no ambiciosa, que en poco tiempo ha logrado ganarse el afecto de quienes se han sentido identificados con ella o simplemente han sabido apreciar su talento.
Ella trabaja con el productor Arvid Solvang para crear sus arreglos. » Yo canto para él, tarareo la melodía y él le pone los acordes», dice. » Yo tengo este sonido en mi cabeza» Dentro del pop, tienes pocos límites, pero yo puedo hacer lo que quiera: puedo hacer jazz, soul y R&B, pero todo dentro del pop. La música sigue rompiendo límites, sigue empujando esos límites y eso es lo que hace a todo tan universal y tan sorprendente, y yo no creo que debamos explicarlo. Dejarlo ahí y, básicamente ver dónde nos lleva.
