Dánica McKellar encarnaba a la «inocente» Winnie Cooper en la recordada serie de finales de los 80 «Los Años Maravillosos», la enamorada «sí» y «no» del gordito Kevin Arnold. No era precisamente el presagio de una femme fatale (que sí hubo varias en la serie) pero evocaba a esos amores de barrio que todos alguna vez sufrimos y por ello causaba empatía inmediata.
También era, para los algo mayores, una nínfula provocativa, y algunas veces antojaba dotarla imaginariamente de ciertas características adultas. La serie llegó a su fin, el tiempo pasó, y Dánica regresó a las aulas de la UCLA para culminar sus estudios en ciencias, luego, ha vuelto a retomar su carrera de actriz, trabajando en algunas películas y series para TV.
Mediáticamente había desaparecido, hasta que hace un par de años realizó un pictorial para una revista estadounidense mostrando cuánto había crecido, y vaya que lo hizo. Por eso le agradecemos todos (Kevin Arnold, también) ya que era una deuda que nos tenía pendiente.
