Los años maravillosos (The Wonder Years) fue una de las series más exitosas de mi generación, esta serie comienza en 1998 y termina en 1993, dejando una profunda huella en los corazones de todos los que la llegamos a ver, en ella participo Fred Savage, Danica McKellar, Josh Saviano, entre otros. Revive el final de esta maravillosa serie a continuación…
El capítulo inicia cuando el papá de Kevin los va a ver al campamento, luego Kevin pierde todo su dinero y su coche en un juego de póquer, él decide hablar con Winnie y le dice que necesita un descanso y Kevin deja el campamento. Al día siguiente Kevin entra al comedor le dice ¡adiós! a Winnie, y golpea a Eric tirándolo encima de la mesa. Se ve a Kevin sentado a la orilla de la carretera, cuando ve un auto le pide aventón y oh sorpresa, en el asiento trasero va Winnie y se entera que fue despedida (salvavidas), ellos empiezan a pelear diciendo que se baje el otro, entonces la pareja que decidió darles aventón los baja del auto dejándolos a media carretera. Siguen discutiendo y avientan las maletas a la carretera, entonces pasa lo inevitable, un camión aplasta las maletas de ambos, luego empieza a llover y corren los dos.
Se refugian en un granero, Kevin prende una lámpara de aceite y empiezan a platicar de cuanto ha cambiado entre ellos, de lo injusto que es crecer y de lo inevitable: Como en toda la serie, Kevin no quiere creerlo y que Winnie ve las cosas desde otro punto. Entonces ellos empiezan a besarse apasionadamente, Winnie tiene una manta e invita a Kevin a taparse con ella, la escena deja mucho que desear, pero todo indica que hubo en esa noche todo de todo.
Al día siguiente regresan a la ciudad donde viven los papas de Kevin y pasaran el ultimo 4 de julio juntos, Karen regresa a casa y se encuentra embarazada.
Al final, el narrador nos dice que Paúl se fue a estudiar leyes en Harvard, que Karen tiene su bebé y que él se parece a Kevin, Wayne asume el negocio de muebles de familia. Kevin y Winnie se escriben el uno al otro cada semana durante los ocho años después de que ella se marcha a Francia para estudiar arte. Cuando ella vuelve, Kevin está casado y tiene un hijo. Kevin comprende que nada resulta como se planifica, pero que sus memorias de niñez lo acompañaran siempre.