Regina Orozco nació en la Ciudad de México en el año de 1964, es una cantante Mezzosoprano y actriz mexicana, también conocida con el sobrenombre de «La megabizcocho».
Ha participado en montajes de diversos estilos, entre ellos la ópera, teatro, cine y televisión, destacándose por sus estilizadas cualidades vocales y su personalidad extravagante e irreverente. Es partícipe también en causas políticas de izquierda, en la causa feminista y en la defensa de los derechos de las minorías.
Cursó sus estudios tradicionales en el Distrito Federal y a la par se inició en la ópera, estudiando con maestros privados y escuelas especializadas; desde el Conservatorio Nacional de Música hasta la escuela de música Juilliard de Nueva York. Inició la carrera de actuación en la UNAM, donde fuera alumna de Julieta Egurrola.
Sus primeras actuaciones datan de sus días juveniles en Ciudad Satélite. El sacerdote que allí montaba comedias musicales la presentó como «La Megabizcocho,» seudónimo que la distingue hasta hoy. Pronto descubrió una vocación hacia lo social-inclusivo, es decir, permitiendo que su arte alcanzara a jóvenes y adultos, a mujeres y niños, a homosexuales y heterosexuales y cualquier género integrante de la sociedad actual mexicana.
Incursionó en el teatro, el cine, la televisión, la ópera, la música alternativa… En el género cabaret es donde más ha destacado su talento, montando numerosos espectáculos de alta calidad y compartiendo escenario con mujeres igualmente talentosas como Jesusa Rodríguez, Liliana Felipe, Susana Zabaleta, Astrid Hadad, entre muchas otras productoras e integrantes del gremio del cabaret en México.
Ha sido productora, directora y guionista de una decena de espectáculos en escenarios nacionales e internacionales.
Ganó un Ariel de la mano de Arturo Ripstein por la película Profundo Carmesí, largometraje en el que interpretó a una enfermera capaz de sacrificar su propia dignidad por el amor de un hombre; por el mismo personaje fue nominada en el Festival de Venecia a mejor actriz. Ha participado en decenas de corto y largometrajes, varios de los cuales destacan dentro de los creados por la industria independiente.
En el medio televisivo fue juez en el reality show La Academia, de Televisión Azteca y participó en la serie La casa del naranjo, producción que fue interrumpida debido a su bajo nivel de audiencia y que la decidió a no intervenir jamás en futuras telenovelas. No obstante, convencida en su lucha por representar a determinados grupos de la población, realizó una actuación estelar en el serial Lo que callamos las mujeres, también de TV Azteca. Inconforme social, ha realizado campañas contra la homofobia, de lucha contra el sida, en pro de los derechos de los homosexuales, a favor de la protección debida a los niños de la calle y contra la violencia hacia la mujer.
Forma parte del proyecto de «Las corregidoras, toman la ciudad», de la comisión Bi100 (Bicentenario en la Ciudad de México)
En el 2011 participó en la producción Mexicana del musical Monty Python’s Spamalot alternando el papel de «La Dama Del Lago» con Natalia Sosa.