Esta madre de dos hijos está realmente obsesionada con sus glúteos. Más 15,000 dólares ha gastado en cirugías para agrandar sus pompas con inyecciones que consigue en el mercado negro.
Ahora, no sabe lo que tiene adentro de su piel, ya que se inyectado tantas veces productos de dudosa reputación, que su deseo por conseguir una figura curvilínea se ha convertido en su peor pesadilla.
Vanity Wonder, de 30 años, acaba de lanzar un libro en el que cuenta su duro testimonio de operaciones y adicciones a la silicona. Además, relata cómo se convirtió en asistente de un «médico» clandestino que realizaba diversas intervenciones estéticas, que incluso, practicaban a menores de edad.
Esta mujer estadounidense reconoció que la principal razón para escribir el libro, fue el deseo de contar su propia historia y la obsesión de muchas personas por mejorar a su figura a cualquier costo.
