Un día después de que el diario The Washington Post revelase el pequeño calvario por el que pasa una estadunidense de 18 años, Allison Stokke, que se ha hecho famosa simplemente por su belleza, esa información parece haber multiplicado el efecto que Stokke intenta evitar: la fama. Y es que fueron decenas de medios de comunicación los que se hicieron eco de las palabras de la joven: «Puede que todo esto no sea ilegal, pero resulta humillante».
En apenas unas horas su nombre se convirtió en uno de los 10 términos más buscados en Google, y pese a que allisonstokke.com, una de las páginas más visitadas sobre la joven, cuyos autores se autoproclamaban miembros del Club de Fans no-oficial de la saltadora de pértiga, ha dejado de prestar servicio («perdón por haber contribuido a tu fama no buscada», decían), lo cierto es que la Red se ha llenado de referencias a ella.
Fotos, videos de sus competiciones, y su nombre por todas partes. Ese es el rastro que ha dejado tras de sí en 24 horas un fenómeno que, si tenía cierta importancia residual en la blogosfera estadounidense, ha provocado que los admiradores (de la clase que sean) de Allison no dejen de aumentar. Y todo, gracias precisamente al diario que denunciaba la situación de desamparo por la que pasaba.
Pero… ¿Cómo se hizo famosa Allison Stokke? Todo empezó cuando un usuario de un foro sobre fútbol americano en California subió a la página una foto de la chica. El responsable de un popular blog deportivo de Nueva York (con un millón de visitas al mes) se topó con la imagen y decidió publicarla. De allí fue pasando de blog en blog, hasta alcanzar una gran popularidad, hasta el punto que un vídeo suyo en YouTube haya sido visualizado por más de 1,000,000 de personas.
La vida de Allison ha cambiado por completo. Ya no se queda nunca sola de casa, pues argumenta tener miedo porque la reconocen incluso en las cafeterías de su casa. Su padre, abogado, dedica cada tarde a rastrear por Internet en busca de delincuentes sexuales interesados en su hija. Stokke está triste, se siente humillada; se esfuerza para ser una de las mejores saltadoras de pértiga de su generación, pero eso a la gente no le importa, solo les interesa su físico. Y es que como argumenta esta estudiante universitaria, aunque este affaire que la rodea no es del todo ilegal, es humillante el trato que está recibiendo.
